Cuando realizamos un tratamiento dental grande, siempre os comentamos que es tan importante solucionar el problema que tenéis como prevenir que este no vuelva a ocurrir.
En el siguiente artículo vamos a compartir una serie de recomendaciones para mantener nuestra boca saludable de forma sencilla. Al mismo tiempo, contestaremos a las preguntas que más se repiten en la consulta.
Contenidos
¿Cepillo de dientes manual o eléctrico? ¿Cuál es mejor?
Al margen del cepillo que utilices, lo más importante es que te laves los dientes realizando el movimiento correcto.
Cómo usar el cepillo de dientes manual
En el caso del cepillo manual, los movimientos tienen que ser de arriba abajo o en círculos, masajeando bien las encías. Al cepillarte horizontalmente o haciendo demasiada fuerza, puedes erosionar el esmalte y no removerás la placa de forma adecuada.
Cómo usar el cepillo de dientes eléctrico
Si prefieres utilizar el cepillo eléctrico, debes tener en cuenta que gira solo y lo único que tienes que hacer es desplazarlo de diente en diente.
El eléctrico ofrece ventajas para las personas que tienen dificultades a la hora de limpiar las zonas de más difícil acceso. También marca el tiempo y puede incluir accesorios interesantes como el rascador lingual (si utilizas cepillo manual, puedes comprártelo aparte).
En definitiva, utiliza el que más te guste y con el que sientas que te limpias mejor.
Recuerda también cambiarlo cada tres meses siguiendo los consejos de nuestro artículo sobre tu cepillo de dientes.
Otros aparatos necesarios para la limpieza de tu boca
El cepillo de dientes no es el único instrumento necesario para que tu boca quede bien limpia. Con el cepillo manual o eléctrico solo llegas a limpiar el 60 % de la misma. Para higienizar el 40 % restante necesitas realizar un cepillado interdental (entre dientes).
Tienes distintas opciones para hacerlo según tu edad:
Seda dental
La seda dental, también conocida como hilo dental, es un hilo de seda que se introduce entre los dientes con un movimiento de sierra para no dañar la encía. Es una solución ideal para empezar a utilizarla cuanto antes, incluidos los niños.
Para usar bien el hilo, tienes que meter un trocito diferente de cada vez con el objetivo de no contaminar una zona limpia de la boca. Si te cuesta pasar la seda entre los dientes, tu opción pueden ser los arcos dentales, que vienen tensados y son más prácticos para algunas personas.
Cepillos interdentales
Los cepillos interproximales o interdentales se comienzan a utilizar a medida que vamos envejeciendo y nuestras encías empiezan a retraerse. En estos casos, la seda dental o arcos dentales ya no limpian lo suficiente.
Existen dos angulaciones en lo que respecta a los interdentales: rectos y de 90 grados. Estos últimos suelen ser más cómodos.
También existen distintos tamaños diferenciados por colores. Así, el violeta es el cepillo más pequeño. Le siguen el naranja, el verde, el amarillo y el azul. El rojo, por su parte, es igual que el verde, aunque un poco más compacto.
Es habitual que en la parte delantera de los dientes tengas que pasarte un cepillo interdental más pequeño y, por ejemplo, en la parte trasera otro más grande.
Para los que estáis habituados a utilizar palillos, existen los “lacer picks”, que no dañan la encía.
Otros complementos importantes para la salud de tu boca.
Rascador lingual
Este es un complemento ideal para arrastrar todas las bacterias que se quedan en la lengua y pueden provocar infecciones en las encías. Los hay manuales o eléctricos, y son recomendables para todo el mundo.
Colutorios o enjuagues de boca
En nuestra clínica utilizamos colutorios de las marcas Lacer y Vitis, ambas con calidad y trayectoria ampliamente contrastadas.
Los más habituales son:
- Para encías sensibles: Gingilacer o Vitis encías.
- Para sensibilidad dental: Sensilacer.
- Para un aporte extra de flúor: Lacer oros o Vitis CPC Protect.
- Para el mal aliento: Vitis halita, Lacer Fresh o Lacer Hali.
- Para la cicatrización de heridas: Lacer Mucorepair.
Prácticas que debes evitar para cuidar tu boca
– Recuerda que no debes saltarte el cepillado después de cada comida y que es aconsejable realizarlo, como mínimo, entre dos y tres veces al día.
No obstante, si en alguna ocasión te es imposible hacerlo, te recomendamos los chicles o caramelos con xilitol puro. Sus beneficios repercuten tanto en los dientes como en las encías.
– No te cepilles demasiado fuerte. Rallarás tu esmalte y tendrás más sensibilidad.
– Tampoco utilices palillos, ya que dañan las encías. Hay cepillos interdentales de silicona con los que obtendrás la misma sensación.
– No te muerdas las uñas. Con este acto estás haciendo que tu articulación trabaje de más y pueden aparecer dolores o contracturas en la mandíbula.
– No mordisquees bolígrafos u otros objetos. El microtrauma continuo puede hacer que rompas tu esmalte.
Recuerda que si tienes alguna duda sobre salud bucodental, puedes consultarnos sin compromiso pidiendo cita o por teléfono. En la clínica García Pardellas te haremos una exploración y te diremos qué es lo más conveniente para ti.
Nuestro objetivo es el tuyo: que consigas unos buenos hábitos para mantener la salud de tu boca.